Ser muerdealmohadas puede estar bien, pero ser pasivo no; si eres una persona sin iniciativa te pueden llover palos por todas partes y difícilmente conseguirás tus objetivos. Como ya sabrás, el póquer tiene muchos paralelismos con la vida, así que no debe sorprenderte que la pasividad también sea aquí una cualidad a evitar. Pongamos un ejemplo:
Partes con 10-10 de inicio, subes la apuesta de 20 a 60 y dos jugadores te ven. En ese momento aparece el flop:
J-3-4
Tú eres el último en hablar y los dos jugadores que hay detrás de ti pasan. ¿Qué haces?
Tus rivales han demostrado debilidad y tú partes de una buena posición, ya que sólo hay un overpair en el flop y tienes pareja decente. Aquí un error habitual es pasar y dar a tus rivales una oportunidad de ligar monstruos, así que para evitarlo tendrías que apostar; tampoco hace falta que pongas muchas fichas, pero sí al menos el 33% de lo que hay en el bote.
Apostando no sólo puedes tirar a los adversarios y llevarte la mano al instante, sino que también puedes sacar información útil (y esto siempre es fundamental para conocer tu fuerza relativa).
Así pues, cuando tengas una mano decente siempre tienes que apostar, ya sea para obtener información de los rivales o para llevarte la mano. Pero nunca, nunca seas pasivo.
viernes, 16 de noviembre de 2007
Lleva la iniciativa
Publicado por Carlos Ortiz en 17:41
Etiquetas: Estrategia de Texas Hold'em
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1 comentario:
jajaja, muerdealmohadas, que loco. xD
Estoy de acuerdo, siempre es mejor apostar cuando se tiene algo y en la mesa no hay nada de accion.
Da Big Gambler!
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