Marbella es un lugar con fama de diversión, y ya se sabe que la diversión muchas veces va ligada al juego. Claro que la diversión y el juego también pueden acabar en tragedia, y si no que se lo pregunten a Julián Muñoz, el antiguo alcalde de la ciudad, que hace unos años jugó una partida de póquer en la que uno de los desplumados se tomó a mal la derrota y le denunció por malversación de fondos: era el inicio del Caso Malaya.
Pues bien, la pasión por el juego de los alcaldes de Marbella no es nueva. El mítico Jesús Gil, sin ir más lejos, echaba timbas carísimas, y lo gracioso del caso es que éstas no eran de póquer, sino que eran de parchís. ¡Se ve que el tío se apostaba tranquilamente 6.000 euros en ellas! ¡Y yo que pensaba que el parchís era un juego de niños y ancianos!
La periodista de Telemadrid Ely del Valle da fe de la pasión de Gil y Gil por el clásico juego : "Un día, en pleno programa, él sacó unos dados del bolsillo y se empeñó en que nos jugásemos un millón de pesetas al parchís. Creo que es la situación más surrealista que me he encontrado".
lunes, 12 de noviembre de 2007
Jesús Gil también echaba timbas
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