Cuestión de imagen

No nos engañemos: en el póquer online casi todo el mundo pasa de ti. Ten en cuenta que la mayoría está jugando en varias mesas a la vez o alterna la partida con los estudios, el trabajo, la televisión o vete-tú-a-saber-qué. Esto significa que apenas nadie se va a fijar en tu juego y, por consiguiente, que no debes vivir obsesionado con la imagen que transmites. Para rematarlo, tus compañeros de mesa entran y salen de la sala a una velocidad tan pasmosa que difícilmente comparten mantel virtual contigo durante más de media hora.

En el póquer en vivo, por el contrario, tu imagen cobra una importancia vital por diversos factores:

- Los jugadores están centrados en una sola partida; no tienen distracciones.
- Es mucho más fácil que se queden con tu estilo porque ven tu cara; viéndote un nick o un avatar es difícil que lo hagan.
- Sueles compartir mesa con los mismos tipos durante mucho rato, incluso horas. Así pues, tarde o temprano te asocian a un estilo determinado de juego.
- Los jugadores comentan las jugadas entre ellos, lo que hace que si a uno se le escapa un detalle sobre tu juego haya otro que se lo diga.
- Todos siguen atentamente el desarrollo de todas las manos. En Internet la gente suele seguir únicamente aquéllas en las que se ve implicado.

Con lo dicho hasta ahora comprobarás que en vivo tu imagen es muy importante. Cuando vayas a un club (de póquer se entiende :p), a un casino o a casa de un amigo a echar una timba no te olvides de buscar una imagen que te convenga o de al menos dificultar la lectura de tu juego. ¿Cómo? Cambiando el monto de tus apuestas con manos similares, enseñando cartas en determinados momentos, etc. Sobre esto ya profundizaremos más adelante.