Recomprar a lo loco, estrategia poco adecuada

En los torneos con recompras yo prefiero jugar a mi manera aunque aligerando tal vez un poco mis requisitos. Lo que no me convence en absoluto es la estrategia alocada de hacer all-ins con cualquier cosa (“¡aiba, 2-7, cañonazo!”), ya que entonces el torneo sale excesivamente caro y tenemos que llegar demasiado lejos para recuperar la inversión inicial.

De hecho, para mí lo más importante en un evento no es llegar tan lejos como pueda, sino que el ratio “dinero recaudado / dinero invertido” sea jugoso. Pongamos un par de casos:

Torneo A (con recompras de 10€)
Invierto 80 euros y me llevo 300

Torneo B (con recompras de 10 €)
Invierto 10 euros y me llevo 150

En el primer caso el ratio del que os he hablado es de 3,75, mientras que en el segundo es de 15. Me da igual que los 220 euros obtenidos en el primer torneo sean más que los 140 del segundo, que estaré mucho más satisfecho de esta segunda actuación.

Sé que al respecto de los rebuys hay muchos jugadores que recomiendan seguir una estrategia de locos (Daniel Negreanu y Juan Maceiras son dos de ellos), pero yo me opongo rotundamente. Creo que es mejor hacer tres all-in temerarios en esa hora con recompras que hacer 40, y una vez haya doblado jugar con mi estilo habitual. Además, ¿qué necesidad hay de triplicar o cuadruplicar y luego arriesgarse todas las fichas con pareja inicial de 5? Para mí ninguna.

* En el argot técnico al ratio "dinero recaudado/dinero invertido" se le conoce como ROI (return of investment).

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