Empieza jugando sólo con las nuts

Aquí la mayoría sois jugadores de Hold'em, así que cuando le dais al Omaha perdéis dinero a la velocidad del rayo. Y eso lo podeis evitar; ¿cómo? Yendo con infinita precaución.

¿Y es que qué hacéis cuando un amigote os presenta a su pastor alemán? Seguro que lo acariciáis con suavidad y respeto, ¿verdad? ¿A que actuáis de tal modo porque teméis que el perro os muerda por imprudentes? Pues con el Omaha tendríais que hacer lo mismo al principio: jugar con respeto y ser muy observadores, pues si os pasáis de listos recibiréis un buen mordisco en vuestra banca.

Los profesionales del póquer siempre recomiendan que los aprendices de Texas Hold'em sean muy conservadores, que jueguen cartas altas y si puede ser ligadas; pero no combinaciones del tipo 5-7. A medida que uno conoce bien el juego ya sí que puede aflojar sus requisitos, pero no antes.

Es exactamente este mismo consejo el que debéis aplicaros cada vez que juguéis al Omaha. Sus mecanismos son muy similares pero a la vez muy diferentes a los del Texas, y además es un juego de nuts, así que ser conservador es una táctica recomendada incluso para los ya experimentados.

Así pues, cuando os metáis en mesas de Omaha nunca igualéis una apuesta fuerte con doble pareja, tened cuidado con los tríos bajos, tiraros con color máximo si alguien mete la caja y hay una carta doblada sobre la mesa, etc.

Todos los jugadores de Omaha hemos perdido mucho en nuestros inicios precisamente por ir con la mentalidad de Texas. Es por este motivo que os recomiendo mucha tranquilidad y observación, y sobretodo no os soltéis hasta que no hayáis comprendido qué manos son potentes y qué manos son débiles.

* Decimos que tenemos las nuts cuando nuestra combinación es la mejor posible. En ingles "nuts" significa "frutos secos".