Àlex Pàmies, crupier del Casino de Barcelona

De vez en cuando juego torneos presenciales, y entre los participantes suelo encontrarme con Àlex Pàmies, un simpático chico de 20 años sobrino del escritor Sergi Pàmies y crupier en el Casino de Barcelona. Creo que como aficionados al póquer que somos siempre nos interesa saber qué opina y cómo es el trabajo de los que nos reparten cartas.

¿Cuántas horas trabajáis los crupiers de Barcelona? ¿Hacéis descansos? Lo digo porque es un puesto de responsabilidad.

Yo soy "parcial", así que trabajo viernes, sábados, vísperas de festivo y cuando se celebra algún torneo importante de póquer, y siempre tengo el mismo horario (excepto durante los torneos), que es de 21h a 5h o de 22.30h a 5h de manera alterna; es decir, la franja nocturna de los dias con más actividad del casino. Realizamos relevos de un cuarto de hora cada 45 minutos en una sala de descanso adyacente a la sala principal donde hay televisión, bar y algunos sofás... Eso sí, en el bar también tenemos que pagar.

¿Fue difícil el cursillo de crupier? ¿Qué requisitos te piden para entrar?

El cursillo no fue difícil, al menos en mi caso, ya que los "parciales" sólo teníamos que aprender blackjack, póquer caribeño y mini punto-banco, juegos de los que ya conocía la mecánica y reglas básicas (excepto del mini punto) gracias a mis precedentes visitas al gran casino, jejeje. En cuanto a los requisitos, lo más importante era la disponibilidad de tiempo para realizar el curso de manera continuada e ir adquiriendo los conocimientos sin perderse demasiado... En ese momento el Casino necesitaba mucho personal nuevo y no me pareció que fueran muy estrictos con los requisitos.

¿Mucho ludópata suelto por el casino?

Lo de los ludópatas prefiero no entrar a valorarlo, ya que cada persona vive el juego a su manera. La verdad es que con la gran mayoría de clientes el trato es agradable y cordial, aunque las situaciones de juego y las fluctuaciones de su "bankroll" (por decirlo de manera fina -jajjaja-) hacen que a veces haya tensión o malestar; pero por suerte sólo se trata de casos puntuales.

Cuéntamos alguna anécdota graciosa

Graciosa no sé si será, pero al menos sí es curiosa. Durante el EPT de este año tuve la suerte de tirar cartas en la mesa donde estaba Johnny Chan, y por lo visto en cada mano del torneo mantenía una apuesta paralela al propio juego con otro jugador de la mesa. ¡Los colegas se jugaban 1.000 dólares en cada flop, uno apostaba a que salían mas cartas negras y el otro a que más cartas rojas! -jajaja- Qué locura.
Ahora no se me ocurre ninguna otra anecdota, pero hay mil. Otro caso son los "fishes" del black jack, grandes clásicos: pedir con 18, plantarse con A5(6 / 16), abrir dos juegos con 20 cuando la banca tiene un As....

Gracias por tu tiempo

De nada, hombre. :)