Hasta ahora el cash lo jugaba en mesas de NL25 porque en niveles superiores no me acababa de encontrar a gusto, pero últimamente estoy obteniendo bastantes beneficios y ya empiezo a flirtear con las NL50.
Ayer por la noche, después de quedar con los amigos y beber unas cervezas llegué a casa, pero antes de dormir eché la de buenas noches (ojo, que hablo de póquer :p). Pues bien, en la tercera mano ligué una escalera en el flop y tuve la bendita fortuna de toparme con dos jugadores que ligaron algo bueno, ya que vieron casi todas mis embestidas. Total, que en esa mano me llevé 78 dólares y mi monto ascendió a los 100. ¡Eso es empezar con fuerza!
En ese momento me hubiera encantado llevarme 50 dólares a la saca y seguir jugando con los otros 50, ya que todavía no estoy mentalmente preparado para perder botes que oscilen los 150. Pero claro, la sala no me dejó: salí de ella y al cabo de un par de minutos volví a entrar, pero la única cantidad con la que me dejaba entrar era de 100 dólares.
Me imagino que muchos de vosotros veréis bien esta medida, pero yo no. Creo que una de las gracias del cash es arriesgarse antes de cada mano el dinero que uno quiere y no el dinero que le imponen. ¿Que los jugadores de la mesa tienen el derecho de intentar recuperar su dinero? Pues tampoco lo veo así, ya que para mí en el cash todas las manos son independientes las unas de las otras.
sábado, 3 de noviembre de 2007
Déjame sacar dinero, ******
Publicado por Carlos Ortiz en 12:52
Etiquetas: Salas online
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