Michael Jordan era un anotador compulsivo, hasta el punto de que a lo largo de su carrera promedió más de 30 puntos por partido. Eso sí, tal productividad extendida durante tantos años resultaba una tarea complicada incluso para Su Majestad Aérea, de modo que un técnico asistente de los Bulls una vez le dio al número 23 un consejo que jamás olvidaría: "Mike, no debes meter 32 puntos por choque; limítate a encestar ocho por cuarto".
Es decir, Jordan no pensaba en el trabajo a largo plazo porque entonces le daría un soponcio, así que pensaba siempre en el corto plazo: minuto a minuto, cuarto a cuarto, partido a partido. Ésa fue sin duda una de las claves de su arrollador éxito.
Perdón por haber dejado aflorar libremente mi vena baloncestística, pero creo que este caso nos viene como anillo al dedo a los jugadores de póquer. ¿Queréis convertir 100 euros en 400? No lo hagáis porque a la que las cosas se tuerzan mínimamente os entrará la ansiedad, jugaréis mal y perderéis dinero. Fijaos objetivos a largo plazo si´queréis, pero durante el camino sólo os debéis centrar en el presente inmediato: mano a mano y torneo a torneo.
lunes, 7 de enero de 2008
"Mete ocho puntos por cuarto, Mike"
Publicado por Carlos Ortiz en 23:18
Etiquetas: Estrategia general
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