Todo buen jugador de póquer sabe que llevar la iniciativa en las apuestas es mucho mejor que ir a remolque del rival. Hay un par de buenos motivos que explican este fenómeno:
- Los rivales aún no han demostrado fuerza. De momento ningún adversario ha embestido, de modo que no tenemos motivos para ponerles en combinaciones letales, tipo dobles parejas, tríos, escaleras o colores.
- Mayor porcentaje de victoria. Si tenemos un 50% de opciones de victoria y apostamos fuerte, quizá hay hasta un 70% de posibilidades de que nuestros rivales se retiren al instante. Esto quiere decir que nuestras opciones se disparan hasta el 85% (el 70% de veces ganamos el bote de manera directa, sin mostrar las cartas, y el otro 15% restante cuando nos ven).
Así pues, para igualar una apuesta debemos disfrutar de una combinación mucho mejor que la necesaria para ser nosotros los primeros en apostar. Quedaos bien con este concepto, que para mí es el más importante del póquer. ¡Yeaahh! :)
lunes, 31 de diciembre de 2007
Apostar y ver una apuesta: diferencias
Publicado por Carlos Ortiz en 4:54
Etiquetas: Estrategia general
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