Juega sólo cuando tengas ganas

"Hay dos tipos que van all-in y yo tengo JK del mismo palo... ¡Qué leches, les igualo y si con suerte gano me triplico!; si pierdo me voy a la camita que estoy cansado".

¿Esto te ocurre a menudo? Si es así háztelo mirar, pues quizá juegas demasiado y estás poco motivado o fatigado. En estos casos te recomiendo que sólo te inscribas a un torneo cuando realmente te veas preparado para sentarte frente al ordenador varias horas seguidas. Y es que, al contrario que en las mesas por dinero, los campeonatos te exigen compromiso durante mucho tiempo.

Recuerda: si el reloj marca una hora tardía y tienes algo de sueño no juegues, pero si te emperras en saciar tu mono poqueril métete en una mesa cash, nunca en un torneo.